domingo, 17 de abril de 2011

Quien mucho se ausenta, pronto deja de hacer falta.




A veces es muy facil acostumbrarse a vivir con ciertas personas alrededor, pero cuando la vida da un giro de 180° y esas personas ya no se encuentran cerca, que sigue?

Me habia acostumbrado a tenerle a mi lado, a contarle de mi día, de mis anhelos y derrotas; lo sentía tan cerca de mi que incluso podía decir que era mio; pero una vez mas la vida me demuestra que no somos dueños de nada, menos de las personas. Alguien que un día este aqui, mañana puede estar ayá, eso no es malo, ni bueno, solo es.

Me pregunto que estara haciendo, si me recordara, o si en mi algun dia pensará. Mientras que yo estoy aqui recordando los momentos, las platicas por largas horas, las risas y momentos de sabiduria.

Es muy facil acostumbrarse a una vida en la que tu estes en ella, no podía imaginarmela diferente; pero es lo que ahora estoy viviendo, momentos en los que cuando te quiero contar algo chistoso que me paso, no estas ahí. Situaciones en las que daria todo por una hola o un como estas, pero son momentos los cuales ya no creo recuperar.

Poco a poco me estoy acostumbrando a no tenerte; ya te deje ir. Mi vida es diferente, ya no eres la primera persona en la que pienso al despertar; quien mucho se ausenta, pronto deja de hacer falta; es muy cierto. Ya me acostumbre a no tenerte, a no verte y no pensarte. Así que si algun dia decides volver no creo que todo sea igual, podremos intentarlo, pero no creo que las cosas vuelvan a ser igual.